Buenos Aires posee un patrimonio arquitectónico desconcertante y sugestivo. Las múltiples fuentes de inspiración y la tendencia local a la reelaboración consolidaron en los dos últimos siglos una herencia artística vasta y ecléctica. Este blog pretende mostrar a través de fotografías algunos de esos detalles que suelen escaparse a quien camina sin mirar por donde pasa.

miércoles, 19 de enero de 2011

Monumento a Julio Argentino Roca




El monumento a Julio Argentino Roca fue inaugurado en 1941 y se encuentra en el cruce de la Avenida Julio A. Roca y Perú.

En su base, revestida en mármol, se destacan dos grandes figuras que representan la Patria y el Trabajo. Coronando el monumento se erige una escultura ecuestre realizada en bronce, obra de José Zorrilla de San Martín.

Julio Argentino Roca –1843-1914– participó en las batallas de Cepeda, Pavón y en la guerra del Paraguay. Fue ministro de guerra de Avellaneda, y en ese cargo impulsó y dirigió la Campaña al Desierto. Fue dos veces Presidente de la República (1880-1886 y 1898-1904).

Fuente: buenosaires.gov.ar


2 comentarios:

  1. Fuera de la simpatía que a cada quien despierte la figura de Julio A. Roca este magnífico monumento es PATRIMONIO DE LA CIUDAD.
    Si algún día los porteños consensúan sacarlo de ese lugar y llevarlo a otro, oro gallo cantará. Mientras tanto el diario quehacer por parte de todo tipo de organizaciones "progresistas" de tirarle pintura de todo tipo, rayalo, escribirlo, pegarle carteles, etc., se inscribe dentro del vandalismo puro. Ni hablar de los rotundos helechos que se abren paso entre las planchas de mármol. Está, directamente, abandonado a su suerte.... y mejor no ver las caras de los turistas cuando comprueban como con total impunidad se destroza y pinta una parte del patrimonio porteño

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    1. Es indudable que no se justifica tal vandalismo, y de hecho soy contrario totalmente a lo que Roca significó en nuestra historia, pero convengo que el monumento es patrimonio de los argentinos. La filosofía que encarna destruir o malograr monumentos por la referencia u homenaje a quien se destinan es ilógica, es irracional. Si bien no soy de ideas de izquierda, aplaudo lo decido por Lenín durante la Revolución Rusa y cuando al deponer al zar el pueblo quiso destruir sus palacios. Decididamente él se opuso alegando que toda esa riqueza era patrimonio del pueblo ruso. El cambio de mentalidad con el revisionismo de las acciones y la oposición a nuestros políticos del pasado no pasa por destruir los monumentos que se construyeron además con el dinero del Pueblo.

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