lunes, 27 de febrero de 2012

Iglesia Nuestra Señora del Pilar



La iglesia de Nuestra Señora del Pilar es una basílica ubicada en el barrio de Recoleta en la ciudad de Buenos Aires; en su día formó parte del convento de Franciscanos recoletos. Su construcción —que concluyó en el año 1732— se debe al mecenas aragonés Juan de Narbona. Desde el siglo XIX es una de las parroquias de la ciudad de Buenos Aires y el segundo templo más antiguo de la ciudad.
Historia
La chacra de Los Ombúes
El 11 de junio de 1580, Juan de Garay fundó la ciudad de la Santísima Trinidad a orillas del Río de la Plata y en homenaje a Pedro de Mendoza le puso el nombre "Santa María de Buenos Aires" al puerto. El 24 de octubre realizó el reparto de suertes, parcelas de tierra con límites, 6 de las 65 futuras quintas estaban ubicadas en el actual barrio de la Recoleta.
La suerte número 5 correspondió a Rodrigo Ortíz de Zárate. Le puso por nombre Quinta de los Ombúes. Tenía por límites la barranca hacia el río y las actuales calles Ayacucho, Azcúenaga y Arenales aproximadamente. La zona era conocida como "Pago del Monte Grande". Pago se lo llamaba porque había viñedos y Monte Grande se debía a los numerosos bosques de altura baja, los cuales llegaban hasta San Fernando. Los montes eran de baja altura y madera pobre, donde había muchos ombúes.
En 1606, Rodrigo Ortiz de Zárate vende la chacra a Francisco de Beaumont y Navarra, y en 1608 pasa a ser propiedad de Juan Domínguez de Palermo quien estaba ampliando sus tierras. Diez años después la adquiere Martín Dávila y Villavicencio, pasa por herencia a Enrique de Mendoza, quien la vende a Inés Romero de Santa Cruz y a Isabel Frías de Martel. Luego la obtiene Juan de Herrera y Hurtado, quien deja la quinta a su hija Gregoria casada con el capitán Fernando de Valdez e Inclán.
La Iglesia y el Convento de los Recoletos
En 1705 el capitán Pedro Bustinza pidió licencia al gobernador de Buenos Aires, Juan Alonso de Valdez, para edificar el Convento de los Recoletos de la Orden Reformada de San Francisco. Pero recién en 1716, por Real Cédula de Felipe V de España se autorizó la construcción. Como Bustinza ya había muerto, Juan de Narbona, se ofreció para construirlo como mecenas y patrocinador de la obra. Se aceptó su propuesta, así como la dedicación a la Virgen del Pilar, en recuerdo y homenaje a su ciudad natal, Zaragoza, donde es muy venerada esta advocación.
Comenzó a construirla el arquitecto jesuita italiano Andrés Bianchi (conocido en los textos de arte como Andrés Blanqui) y la terminó Juan Bautista Prímoli, inaugurándose el 12 de octubre de 1732 bajo la advocación de Nuestra Señora del Pilar y como segundo patrono San Pedro de Alcántara. El obispo franciscano de Asunción de Paraguay consagró la iglesia el 30 de mayo de 1734.
En 1821 el Gobernador Martín Rodríguez y su Ministro de Gobierno Bernardino Rivadavia, expulsaron a los frailes recoletos y expropiaron sus bienes. El convento quedó cerrado por años y en el solar que había sido su huerta se creó el Cementerio de la Recoleta y en el solar de otras dependencias monásticas, el Centro Cultural Recoleta. El 18 de noviembre de 1829 se erigió en parroquia y el papa Pío XI la elevó a la dignidad de basílica menor en 1936.
Fue declarada Monumento Histórico Nacional por decreto 120.412 del 21 de mayo de 1942.
Descripción
Su fachada fue proyectada por fray Andrés Blanqui y está conformada por un conjunto de pilastras dobles bajo un frontis clásico. Del lado derecho hay una espadaña de dos arcos, que culmina en un reloj esférico. Del lado contrario hay una torre que termina en un tambor con cupulín con forma de campana, revestido con azulejos provenientes de Calais (Francia) en 1866.
La iglesia cuenta con una pequeña cripta y un lugar llamado Los Claustros, vestigio de lo que fue el claustro del monasterio, dedicado en la actualidad a museo.
Consta de una sola nave con un crucero muy desarrollado cubierto por bóveda vaída. Las capillas laterales son poco profundas. El presbiterio es rectangular. Contiene un coro alto a los pies.
Destaca el retablo del altar mayor, de arte barroco, con la imagen titular en el centro y a sus costados dos santos franciscanos. El altar mayor es una pieza muy singular, con ornamentación inca del Alto Perú, muy ricamente trabajado en plata.
Los altares laterales de la única nave, también son barrocos. La talla de madera de San Pedro de Alcántara —copatrono de la iglesia— es del siglo XVIII y se le atribuye al escultor Alonso Cano, mientras que el Altar de las Reliquias, según la tradición, fue un regalo del rey Carlos III de España. El púlpito es también de factura barroca.
Puede verse también los famosos azulejos provenientes de Pas de Calais como elementos decorativos en los muros.
En el siglo XIX se añadieron algunos elementos que se quitaron al ser restaurada en 1930 por el arquitecto André Millé, para darle su aspecto original.
Claustros
Se trata de los tres pisos de las galerías originarias del claustro edificado por los franciscanos, pegadas a la nave del Evangelio de la iglesia. Desde este lugar había un acceso al púlpito de la iglesia y una escalera que conducía al campanario. Parte de sus dependencias estaban ocupadas por herramientas agrícolas y otra parte eran primitivas celdas de monjes, en espera de la construcción definitiva del convento. En la actualidad se ha dispuesto allí un pequeño e interesante museo abierto al público. Pueden verse pinturas, esculturas, manuscritos, imágenes de devoción, objetos litúrgicos, etc. A través de las ventanas de estas galerías se puede contemplar el cementerio de Recoleta en toda su extensión.
Fuente: Wikipedia

miércoles, 22 de febrero de 2012

Alvear Palace Hotel




El Alvear Palace Hotel es un hotel de lujo ubicado en la ciudad de Buenos Aires. Se encuentra en la intersección de la calle Ayacucho y la Avenida Alvear, en el selecto barrio de la Recoleta.
El hotel fue inaugurado en 1932, luego de casi diez años de diseño y construcción y es desde 2003 Patrimonio Arquitectónico e Histórico de la Ciudad de Buenos Aires.
El doctor Rafael De Miero trajo a la Argentina de comienzos de la década de 1920 diversos documentos que había recogido en sus viajes a París, con el propósito de construir un hotel en Buenos Aires. Contrató para ello a los arquitectos Valentín Brodsky y Estanislao Pirovano y a los ingenieros Escudero y Ortúzar, que diseñaron el edificio.
Las obras comenzaron hacia 1922 pero fueron interrumpidas en numerosas oportunidades y el proyecto original fue modificado. Los arquitectos Medhurst Thomas y G.E. Harris terminaron el edificio y se encargaron de la decoración interior.
El edificio fue construido sobre la Avenida Alvear, en su cruce con la calle Ayacucho, donde el terreno sufre el declive de la barranca del Río de la Plata hacia la calle Posadas. Posee 5 subsuelos, planta baja y 11 pisos altos. Al momento de su inauguración, solo estaba terminado hasta el 4º piso incluido.
En la planta baja fueron ubicados los salones y comedores, a los costados de una gran galería central de 85 metros de largo, inspirada en los transatlánticos. Fueron diseñados en los estilos intermedios entre el Luis XIV y Luis XVI, con reproducciones de elementos del arte decorativo francés. Los corredores de los pisos superiores fueron adornados con pilastras curvas en laqué rojo, contrastante con el tono gris de las paredes y las alfombras coloridas.
En el entresuelo se ubicaron las oficinas administrativas del hotel, en el 1º subsuelo las cocinas, y en el 3º subsuelo, las salas de máquinas. En el 10º piso se inauguró posteriormente un restaurante con terraza, llamado Roof Garden, luego demolido para construir más habitaciones en el año 2003. También se abrieron un Grill y un American Bar, concepto tomado de los cruceros, con tres comedores de estilo inglés, normando y moderno.
Fuente: Wikipedia

jueves, 16 de febrero de 2012

Bar La Flor de Barracas



Avenida Suárez a metros del paredón del neuropsiquiátrico, fábricas enfrente, casas bajas. La esquina mistonga era un gran bar con vivienda arriba que una vez fue conocido como La Puñalada y más tarde como El Tarzán –según los vecinos, porque era la selva– y en los cuarenta se adecentó un poco con un nombre lindo, tradicional, porteñísimo: La Flor de Barracas.
La Flor es un edificio de pura cepa argentina, de estructura metálica y enladrillado, bovedilla curva y baldosas calcáreas, con la única rareza de una estructura reforzada en el salón principal. Ahí se ve, en el cielorraso, una larga viga en doble T cruzada a su vez por otras más cortas y gordas que siguen la barra, como si en el primer piso criaran elefantes.
A este bar se le puede entrar por varias puertas, pero las almas correctas lo hacen por la ochava. Lo que se ve es panóptico, con el salón mayor a la derecha, pavimentado por uno de esos calcáreos de perspectiva simulada, como si uno fuera a pisar en cubitos. Al fondo está la barra, en realidad es una fea heladera muy bien recubierta en maderas, que frentea a un hermoso y amplio exhibidor cribado de botellas reflejadas en el espejo. Es una linda pieza racionalista, de líneas curvas y maderas navales.
A la izquierda de la ochava se abre lo que supo ser el billar y, más acá en el tiempo, fue locutorio. Cerrados por años, estos ambientes son ahora un lugar de mesas informales, forradas con historietas, y un living con puffs coloridos. Todos los ambientes mantienen una mezcla muy precisa de novedades y arqueología: las puertas internas son originales, con sus maderas y banderolas, y las grandes ventanas en tijera hasta tienen pintadas la publicidad de Seven Up de hace medio siglo. Los muebles son una mezcla de lo encontrado y de lo comprado parecido, la gran cortina de tablitas es viejísima y fue lavada y reconstruida con cuidado, y las botellas con líquidos de colores –iluminadas por atrás– abundan en Bidús y Crush encontradas en los sótanos.
Al entrar un par de pasos, se encuentra que hay un patio muy grande, tanto que se entiende que el edificio es en realidad en pantalla. Ahí se puede fumar entre plantas y a la vera de una heladera monumental, de madera y pensada casi como un buque. Todos los muros tienen sus texturas de siempre y fueron pintados de marrón oscuro hasta un par de metros, incluyendo en algunas paredes un waist de maderas finitas tan bien hecho que parece de época.
Arriba, las habitaciones del PH están renaciendo como una suerte de pensión bohemia y muy agradable, con luz y colores subidos. Esto del lado hotelero viene también del segundo gran tema de rescatar a La Flor, cómo hacerla viable. Como Oyhanarte bien sabe –o aprendió enseguida–, un lugar así tiene dos destinos: bar bohemio y caro, o café de barrio barato y ruin. Lo que su nueva dueña busca es ver si existe la manera de que los vecinos sigan yendo a comer su milanesa sin asustarse por los precios y también lleguen clientes nuevos, atraídos por el lugar y la comida.
La Flor tiene a su favor que está a la vuelta del naciente polo de Barracas reciclado, cerca de las fábricas-loft y frente a la escuela. Entre los síntomas positivos están los clientes nuevos, empleados que simplemente no se le animaban a la Flor mistonga pero sí a ésta. Oyhanarte, sus hijos y hasta un sobrino administrador de empresas que largó el banco por el café están llenos de ideas sobre comidas, música, culturas y exhibiciones. La Flor de Barracas está en carrera y, a juzgar por lo que se pudo probar, tiene futuro.
Fuente: Pagina12


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miércoles, 15 de febrero de 2012

Puente Nicolás Avellaneda



El Puente Nicolás Avellaneda, cruza el Río Matanza-Riachuelo, uniendo los barrios de La Boca, en el sur de la Ciudad de Buenos Aires y la Isla Maciel en el Municipio de Avellaneda. Su viaducto forma parte de la Ruta Nacional A001.
Inaugurado el 5 de octubre de 1940 a escasos metros del antiguo puente transbordador (con el que comparte nombre), su construcción fue una de las primeras obras del mundo en acero y cemento.
Tiene un largo aproximado de 1650 metros, desde su acceso en la avenida Sargento Ponce, en Dock Sud hasta la avenida Almirante Brown (esquina calle Pinzón), en el barrio porteño de La Boca. Originalmente el acceso por la calle Pinzón pretendió ser provisorio, estando en el proyecto original la voluntad de hacer una extensión hasta la calle Wenceslao Villafañe.
Es una de las principales vías de tráfico entre Avellaneda y la Capital Federal, sobre todo cuando el Nuevo Puente Pueyrredón sufre cortes. También cuenta con pasarelas habilitadas para la circulación de peatones, a las cuales se accede desde dos edificios (uno de cada ribera), donde se instalaron oficinas y viviendas de los técnicos de la Dirección Nacional de Vialidad, actualmente en restauración.
Para el cálculo de la luz libre que debía tener el Puente Nicolás Avellaneda, se realizó un censo con las embarcaciones que pasaron en el cruce a construir en noviembre de 1933. La cantidad de embarcaciones con altura menor de 20 m fue de 14.160, y con altura mayor 300. Así se decidió que el gálibo debía ser de 21 m sobre el nivel de las aguas medias, es decir 23,9 m con respecto a la cota cero del Riachuelo.
Para el cruce de barcos mayores, se dotó al puente de un mecanismo levadizo para dejar una luz de 43 m con respecto a la cota cero del Riachuelo. De esta manera cada vez que pasaba una embarcación que requería el izaje del tablero el tránsito de vehículos se cortaba por diez minutos. El ancho libre para navegación es de 60 m. La calzada del puente tiene 12 m de ancho útil y las pasarelas peatonales tienen un ancho de 2,50 m. Teniendo en cuenta que dicha pasarela estaba a 23 m de altura sobre el agua, para el acceso de peatones se instalaron escaleras mecánicas.
Incluyendo las rampas de acceso la longitud total del recorrido era de 1000 m. Debido a la pendiente de 5% no se permitió la tracción a sangre por el puente. Para solventar ese problema se construyó un mecanismo trasbordador debajo del tablero, con capacidad para cuatro a seis vehículos.
El proyecto arquitectónico estuvo a cargo del ingeniero civil Juan Agustín Valle y del arquitecto Eduardo Rodríguez Videla. El costo total de la obra, incluyendo las expropiaciones necesarias para emplazar el viaducto, fue de más de m$n 10.000.000. Fue considerado por la Dirección Nacional de Vialidad el más importante en su género de Sud América, y por algunos dispositivos únicos en el mundo. Los trabajos comenzaron el 27 de enero de 1937.
Se consideró también utilizar el puente para una futura autopista que conectara con las rutas 1 (a La Plata) y 2 (a Mar del Plata), pero finalmente se decidió construir un puente aparte, más cerca de la desembocadura del río.
Fuente: Wikipedia


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Cementerio de la Recoleta



El Cementerio de la Recoleta es un famoso cementerio ubicado en el barrio del mismo nombre de Buenos Aires (Argentina). Los jardines que rodean al cementerio constituyen un área de esparcimiento popular. Por otra parte, Recoleta es uno de los barrios más distinguidos de la ciudad y el cementerio hace honor a esa característica.
Historia
Los frailes de la orden de los recoletos descalzos llegaron a esta zona, entonces en las afueras de Buenos Aires, a principios del siglo XVIII. Construyeron en el lugar un convento y una iglesia, que colocaron bajo la advocación de la Virgen del Pilar (la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar, construida en 1732, aún existe y es un Monumento Histórico Nacional). Los lugareños terminaron denominando a la iglesia de los recoletos en simplemente la Recoleta, nombre que se extendió a toda la zona. Cuando la orden fue disuelta en 1822, el 17 de noviembre de ese año, la huerta del convento fue convertida en el primer cementerio público de la Ciudad de Buenos Aires. Los responsables de su creación fueron el entonces gobernador Martín Rodríguez (sus restos descansan en el Cementerio) y su ministro de Gobierno, Bernardino Rivadavia

Sus dos primeros moradores fueron el niño negro liberto Juan Benito y la joven María Dolores Maciel.
Durante la década de 1870, como consecuencia de la epidemia de fiebre amarilla que asoló la ciudad, muchos porteños de clase alta abandonaron los barrios de San Telmo y Montserrat y se mudaron a la parte norte de la ciudad, a Recoleta. Al convertirse en barrio de clase alta, el cementerio se convirtió en el último reposo de las familias de mayor prestigio y poder de Buenos Aires.
Descripción
La entrada al cementerio se realiza a través de un pórtico de orden dórico griego sin base, concluido durante una de sus grandes reformas ordenada en 1881 por el entonces intendente de la Municipalidad, Torcuato de Alvear.
En el friso del pórtico del cementerio se ven las siguientes alegorías:
  • La esfera simboliza la eternidad
  • Las alas abiertas representa el alma que se libera con la muerte
  • La abeja simbolo de la inmortalidad
  • El paño caído sobre la urna representa la muerte
  • Las antorchas cruzadas son la vida y la muerte
  • El huso y un par de tijeras representan el hilo de la vida que se corta
  • El reloj de agua o clepsidra marca las horas de la existencia
  • La serpiente que se muerde la cola representa la eternidad
  • La cruz con corona representa a Cristo
  • La cruz con la letra P es simbolo de cristianismo
  • El buho con las alas desplegadas representa la verdad y anuncia la muerte
En marzo de 1863, el obispo de Buenos Aires, Mariano de Escalada, reclamó la separación de un sector del cementerio para enterratorio de interdictos, es decir de suicidas, excomulgados o renegados de la fe católica. Al mes siguiente las autoridades se negaron a dar sepultura a un cadáver. Intervino el presidente Bartolomé Mitre, quien ordenó lo contrario. Escalada declaró entonces "profanado" el cementerio y le retiró la bendición de la Iglesia. De esta forma el camposanto se transformó en cementerio a secas, estatus que aún conserva.
El predio tiene 4.800 bóvedas distribuidas en 54.843 metros cuadrados. El cementerio alberga varios mausoleos de mármol, decorados con estatuas, en una amplia variedad de estilos arquitectónicos. Ochenta bóvedas fueron declaradas Monumento Histórico Nacional.
Se halla organizado en manzanas, con amplias avenidas arboladas que dan a callejones laterales donde se alinean los mausoleos y bóvedas. Existe una amplia rotonda central de donde parten las avenidas principales, con una escultura de Cristo realizada por el escultor Pedro Zonza Briano, en 1914.
Cada mausoleo presenta el nombre de la familia labrado en la fachada; generalmente se agregan al frente placas de bronce para los miembros individuales.
En un poema, el escritor porteño Jorge Luis Borges (1899-1986) fantaseó con ser enterrado en este lugar, pero finalmente no fue así (está enterrado en la ciudad de Ginebra (Suiza).
Algunas de las personalidades sepultadas en La Recoleta
·      María de los Remedios de Escalada (1797-1823), esposa del general José de San Martín.
·      Federico Brandsen (1785-1827), militar parisino, héroe de la Guerra Argentino-Brasileña.
·      Facundo Quiroga (1788-1835), político y caudillo militar.
·      Vicente López y Planes (1785-1856), escritor y político argentino, autor del Himno Nacional Argentino, y presidente provisional de la Nación.

·       Eustoquio Díaz Vélez (1789-1856), general de la Independencia, político y estanciero porteño.
·       Dalmacio Vélez Sársfield (1800-1875), abogado y político cordobés, autor del Código Civil Argentino.
·       Juan Lavalle (1797-1841), militar y político argentino. Destacada figura de la Guerra de Independencia.
·       Juan Manuel de Rosas (1793-1877), político, gobernador de Buenos Aires, estanciero, y militar porteño.
·       Julio Argentino Roca (1843-1914), político y militar argentino. Presidente en dos ocasiones. Fundador del Partido Autonomista Nacional.
·       Luis Piedrabuena (1833-1883), marino y explorador; actualmente sus restos reposan en Carmen de Patagones, su ciudad natal.
·       Juan Bautista Alberdi (1810-1884), escritor, político y abogado. Sus restos ya no descansan en esta necrópolis ya que fueron trasladados a San Miguel de Tucumán, su ciudad natal, en 1991. Sólo queda un cenotafio con su nombre.
·       Bartolomé Mitre (1821-1906), político, escritor y militar porteño, presidente de la Nación.
·       Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), escritor, educador y político sanjuanino, presidente de la Nación.
·       Nicolás Avellaneda (1837-1885), político tucumano, presidente de la Nación.
·       Lucio Norberto Mansilla (1792-1871), militar porteño, gobernador de Entre Ríos, comandante de las fuerzas argentinas en la batalla de la Vuelta de Obligado
·       Eduarda Mansilla (1834-1892), escritora porteña, sobrina de Juan Manuel de Rosas, pionera de la literatura femenina argentina.
·       José Hernández (1834-1886), escritor bonaerense.
·       Susan Barrantes, (1937-1998), madre de Sarah Ferguson, duquesa de York.
·       Dominguito Sarmiento (1845-1866), militar chileno-argentino, hijo adoptivo del presidente Domingo Faustino Sarmiento, muerto durante la Guerra de la Triple Alianza en la batalla de Curupayty (Paraguay).
·       Panteón caídos en la Revolución de 1890 o Revolución del Parque (Panteón de la Unión Cívica Radical).
·       Carlos Pellegrini (1846-1906), político y abogado, presidente de la Nación y Vicepresidente de la Nación Argentina.
·       Manuel Quintana (1835–1906), político y abogado, presidente de la Nación.
·       Leandro Alem (1842-1896), fundador de la Unión Cívica Radical.
·       Hipólito Yrigoyen (1852-1933), político, presidente de la Nación en dos oportunidades (1916-1922 y 1928-1930) derrocado por el golpe de estado encabezado por el general José Félix Uriburu.
·       Raúl Ricardo Alfonsín (1927-2009), abogado, político, estadista y promotor de los derechos humanos argentinos, presidente de la Nación (1983-1989).
·       Arturo Umberto Illia (1900-1983), médico y político, presidente de la Nación.
·       Pedro Andrés García de Sobrecasa (1758-1833), militar, ingeniero, geógrafo y funcionario. Comandante de las fuerzas del Tercio de Cántabros Montañeses que expulsó a las tropas del general Robert Craufurd del templo de Santo Domingo durante las invasiones inglesas de 1807.
·       Manuel José García Ferreyra (1784-1848), político, economista, jurista y diplomático.
·       Manuel Rafael García Aguirre (1831-1887), político, jurista y diplomático de larga trayectoria. Encargado de adquirir los buques de la primera escuadra nacional.
·       Manuel José García Mansilla (1859-1910), militar (marino). Uno de los principales promotores de la Armada Nacional. Vencedor de las tropas rebeldes en el combate naval de El Espinillo.
·       Elpidio González (1875-1951), político. Vicepresidente de la Nación Argentina (1922-1928)
·       Gregorio Pomar (1892-1954), militar y político. Diputado nacional (1946-1948)
·       Horacio Oyhanarte (1845-1946), abogado, político y diplomático.
·       Guillermo Rawson, doctor en medicina (San Juan 24 de junio de 1821 - 20 de enero de 1890)
·       Cándido López (1840-1902), pintor y soldado.
·       Emilio Vicente Bunge (1836-1909), abogado y militar, intendente de Buenos Aires, fundador del pueblo Emilio V. Bunge.
·       Fernando Martí Tomás (1851-1925), empresario y comerciante de Buenos Aires, fundador de Coronel Charlone.
·       Ovidio Rebaudi (1860-1931), químico, escritor, profesor de zoología médica, científico, fundador y director de diversas publicaciones, descubridor de un glucósido de una planta que lleva su nombre en su honor Stevia rebaudiana o Eupatorium rebaudiana.
·       Honorio Pueyrredón (1876-1945), educador y político.
·       Victoria Ocampo (1890-1979), escritora, intelectual, ensayista y traductora. Fundadora de la revista y editorial Sur.
·       María Eva Duarte de Perón (Evita Perón), (1919-1952), primera dama, segunda esposa de Juan Domingo Perón.
·       Carlos Saavedra Lamas (1878-1959) político y abogado, ganador del Premio Nobel de la Paz (1932).
·       Luis Federico Leloir (1906-1987), bioquímico, ganador del Premio Nobel de Química (1970).
·       Luis Ángel Firpo (1894-1960), boxeador.
·       Felicitas Guerrero (1846-1872), dama de la alta sociedad porteña y estanciera.
·       Enrique Larreta (1875-1961), escritor.
·       Oliverio Girondo (1891-1967), poeta, periodista.
·       Norah Lange (1905-1972), escritora, novelista, poetisa. Esposa del poeta Oliverio Girondo
·       Carlos Alberto Menditéguy (1915-1973), piloto automovilístico y multideportista.
·       Luis César Amadori (1902-1977), director de cine, poeta.
·       Eduardo Mallea (1903-1982), novelista, ensayista.
·       Martín Karadagián (1922-1991), deportista, creador de 'Titanes en el Ring'.
·       Adolfo Bioy Casares (1914-1999), escritor.
·       Dante Quinterno (1909-2003), historietista (Creador de 'Patoruzú').
·       Rodrigo Bueno (1973-2000), cantante de cuarteto.
·       María Marta García Belsunce, filántropa, notoria por su asesinato.
·       Carlos A. Diaz, gobernador, vicegobernador y diputado de Buenos Aires.
·       Juan Bernabé Molina, (1803-1871), fundador del pueblo Juan B. Molina en la Provincia de Santa Fe.
·       Juan Nepomuceno Terrero, hacendado, socio y amigo de Juan Manuel de Rosas
·       José María Guido (1910-1975) abogado y político, Presidente Provisional de la Nación Argentina (1962-1963).
·       Juan Esteban Pedernera (1796-1886) militar y político, gobernador de la Provincia de San Luis (1859), Vicepresidente (1860-1861) y Presidente de la Confederación Argentina (1861)
·       Zully Moreno (Zulema Esther González Borbón) (1920-1999), actriz. Esposa de Luis César Amadori.
·       Leopoldo Armentano (Poli), (1957-1994), relacionista público. Dueño de las discotecas Trumps y El Cielo.
·       Susana Brunetti (1941-1974), actriz, vedette. Esposa de Alberto González.
·        Alberto González, empresario teatral (Teatro Maipo) Esposo de Susana Brunetti.
·       Aristóbulo del Valle (1845-1896) Abogado y político. Fundador junto a Leandro N. Alem de la Unión Cívica Radical
·       Alberto Mosquera Montaña (1928-2009), poeta.
·       Mariette Lydis (Marietta Ronsperger) (1887-1970), pintora.
·       Conrado Nalé Roxlo (Chamico) (1898-1971), escritor, periodista, guionista y humorista (Galería Sección 17 subterránea Nicho Nº 100).
·       Luis Carniglia (1917-2001), futbolista, director técnico.
·       Álvaro Alsogaray (1913-2005) Militar, político y economista. Fundador de los partidos políticos Nueva Fuerza (1972) y de Unión del Centro Democrático (1982).
·       Silvia Martorell de Illía (1918-1966), esposa del Presidente Arturo Umberto Illía.
·       Raúl Borrás (1933-1985), periodista y político. Ministro de Defensa (1983-1985).
·       Roque Carranza (1919-1986), ingeniero, economista y político. Ministro de Obras y Servicios Públicos y Ministro de Defensa del Presidente Raúl Alfonsín.
·       Francisco Beiró (1876-1928), político (Unión Cívica Radical)y diputado nacional. Vicepresidente electo (1928), falleció antes de asumir.
·       Antonio Tróccoli (1925-1995), abogado y político. Diputado nacional (1972-1976). Ministro del Interior (1983-1987).
·       Ernesto Sammartino (1902-1979), abogado, periodista, escritor y diplomático. Diputado nacional (1936-1940 y 1946-1950).
·       Eduardo Casá, 'Tuqui' (1935-2004), corredor automovilístico. Subcampeón Turismo Carretera (1968)
·       Arturo García Buhr (1905-1995), actor, director y productor de cine.
·       Blanca Podestá (1889-1967), actriz (sepultada en la bóveda de la familia García Velloso).
·       Enrique García Velloso (1880-1938), dramaturgo.
·       Regina Pacini de Alvear (1871-1965), cantante lírica. Esposa del Presidente Marcelo Torcuato de Alvear. Fundadora de la Casa del Teatro (1938).
·       Luis Dorrego y Salas (1784-1852), regidor, síndico y defensor de pobres. Hermano de Manuel Dorrego. Socio de Juan Manuel de Rosas y Juan Nepomuceno Terrero.
·       Carlos Enrique Díaz Sáenz Valiente "Patoruzú" (1917-1956), automovilista, aviador. Campeón mundial de tiro (1947).
·       Luis Vernet (1792-1871), comerciante, hacendado. Primer comandante argentino de las Islas Malvinas (1829-1933).
·       Macedonio Fernández, novelista, poeta y filósofo argentino.
·       Horacio Anasagasti (1879-1922), ingeniero y corredor de autos, primer fabricante automotriz de Argentina (1912).
Fuente: Wikipedia


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